20100518

EVA a solas


Mi cuerpo no aguanta el peso de una tarde entera ante su espera, queda rezagado entre maletas abiertas, la fuerza de un sueño no deseado se apodera de mi cuerpo cansado, sé que el desvelo nocturno flota sus manos ante mí, y así es, al caer la noche mi mente está abierta, mi cuerpo se enfrenta a ella y es vencido, horas y horas en vela. Él llega perdido, apartado, fuma en la terraza, huye a la cama sin mí, y de manera irracional empiezo a odiarlo, a odiar su presencia, a odiar lo pasado, a odiar el devenir.

El odio se me agarra al cielo de la boca y desprende un aliento de inactividad. Llevo toda la mañana encadenada, no creo túneles, no intento escapar, me trago el odio, lo mastico a conciencia.

Y al llegar a casa, una sola pregunta, una sola respuesta:

- ¿Qué hiciste durante toda la mañana?
- Odiarte, sólo eso.



imagen:http://leufoto.blogspot.com/2010/04/nam-nam.html

1 comentario:

Inmaculada Montero Torres dijo...

>////< tan genial y desgarrador como siempre!!! gracias por escribir wapisima!!